La liga portuguesa sufre el golpe de la Covid, aunque se mantiene en pie. El impacto de la pandemia se evidencia en una caída de la facturación de la Liga NOS del 11,2% en 2019-2020, hasta 734 millones de euros. Si a eso se suma una compleja reducción del gasto, el desenlace son unos números rojos de siete millones de euros en el año de la pandemia.

Sin embargo, el crecimiento previo a la crisis del coronavirus, de un 11,8% entre 2017 y 2019, ha ayudado a mitigar el descenso en el negocio de la competición lusa, según el Anuario del Fútbol Portugués de la temporada 2019-2020 elaborado por EY.

Las dos grandes líneas de negocio del campeonato cayeron. Destacan los ingresos por la venta de futbolistas, que representaron un 39% de la facturación y cayeron un 2,3%, hasta 287 millones de euros. El mercado de traspasos, por la parte de las salidas, es la principal vía de ingresos de la liga portuguesa, donde Oporto o Benfica destacan con sus prolíficas canteras y su captación precoz de futbolistas latinoamericanos con proyección. A ello se le sumó en 2019-2020 el ajuste de los ingresos por televisión, que suponen un 22% del negocio con 159 millones de euros.

En un segundo escalafón, las competiciones europeas también aportaron menos dinero a los clubes lusos, con una caída del 12% (89 millones de euros). Sin embargo, hubo una partida del negocio que creció: la buena noticia para la Liga NOS vino desde el área comercial, donde facturó más por publicidad y patrocinios, hasta 77 millones de euros, y ya supone un 10% del negocio.

Uno de los hándicaps del fútbol portugués es la gran brecha económica entre los tres grandes, FC Porto, SL Benfica y Sporting Club de Portugal, respecto al resto de competidores. Este trío de clubes representó el 72% de los ingresos de la liga en el último ejercicio. Por la parte del gasto, un 75%.

Para remediarlo, el Gobierno portugués ha aprobado recientemente a la centralización de la venta de los derechos audiovisuales. “Queremos un campeonato más competitivo con una distribución mucho mejor del dinero”, aseguró el Ejecutivo luso. Eso sí, la venta conjunta de la televisión no llegará hasta 2027-2028.

Este cambio drástico en el modus vivendi del fútbol profesional portugués va ligado a una previsión de pérdidas de la liga de 266 millones de euros en 2020-2021. “Si se paraliza la competición, tendríamos un colapso económico”, llegó a decir el pasado enero la directora ejecutiva de la competición, Sónia Carneiro.